Wednesday, August 22, 2012

Edgar Arturo Silva Loaiciga



“A Repretel le cobré caro”
Edgar Arturo Silva Loaiciga, es presentador, periodista y director de Buen día, Canal 7.

Pablo Campos
Lo vemos en la mañana o  en ocasiones los fines de semana. Un entrevistador apasionado y natural trasmisor de emociones. Quien no sepa de él es porque desconoce del país, ya que es uno de los periodistas y presentadores con más presencia y trayectoria en la televisión costarricense.
Hacía pocos minutos la transmisión del programa Buen día había terminado cuando llegué a la hora acordada para la entrevista con Edgar Silva, quien con atención y mucha amabilidad me recibió en el estudio del espacio, donde me pasó a la cocina y me ofreció compartir junto a él su desayuno. Esta vez está del lado no acostumbrado para él, será el entrevistado, donde sin restricciones dice responder a toda pregunta.

¿Quién o qué lo impulsó al Periodismo?
Mi personalidad. Yo descubrí en el colegio que se me hacía fácil comunicar, tenía mucho ímpetu, era el presentador de las asambleas, tenía capacidad de liderazgo, me gustaba y se me hacía fácil hablar con la gente.

¿Cómo recuerda el primer día como periodista?

Me impresionó el rico olor que tenía el canal, olía a limpio, conocí cómo se trabajaba en el canal, hice contactos para el día siguiente realizar mi primera nota en canal 7.

¿Cómo llegó a Canal 7?
Trabajaba en Canal 15 y necesitaban un periodista que hiciera un permiso de maternidad en el programa “En vivo a las 5”, al principio no les parecí porque usaba anteojos, pero hice el permiso y a los 2 meses que venció, me dijeron que si me quería quedar.

¿Por qué se fue de Teletica en 1998?
El director de Telenoticias en esa época era Guillermo Fernández. Él es muy buen periodista, pero tiene muy poco dominio de sus emociones, era muy gritón, no me sentía bien trabajando… iba con miedo a trabajar, y dije, esto no es vida.

Y se fue para Repretel…
Ellos me  contrataron para hacer la cobertura  de la sexta misión espacial donde participaba Franklin Chang  en 1998.  A Repretel le cobré caro (risas). Les vendí la producción y la presentación del especial que tardé un mes y medio en montarlo.

¿Cuánto cobró, ha sido su mejor paga?
Les cobré un millón. No ya no, eso fue en el 98.

¿Cuál es su debilidad como comunicador?
(Piensa) El planeamiento de muchas cosas que al final las hago, pero no con la prontitud que a mi me gusta. Me frustra un poco solo el trabajo de oficina, me llena mucho las entrevistas y estar en el programa, pero me gustaría salir más a la calle.

Y su virtud…
Creo que yo me he llegado a desprender de los estereotipos que la gente puede tener de los periodistas y comunicadores. No me da miedo mostrar mis emociones ante el público, me río, me enojo, lloro. El ser transparente en cuanto a las emociones  facilita el vínculo con la gente.

¿Cómo define un buen trabajo en televisión?
Conexión con el público, ahora se puede medir la calidad con lo que dice la gente, por ejemplo, en el Facebook.

¿Qué significa Buen día para usted?
Es lo mejor que he hecho en periodismo. Me siento útil haciendo Buen día, yo modifico la vida de la gente haciendo este programa, soy capaz de hacerlo. 

¿Ha pensado en dejar el programa?
No me voy asustar si algún día digo, estoy cansado de hacer Buen día, de levantarme a las 4 ó 5 de la mañana, pero no me ha tocado sentir eso, yo me siento muy útil… Se siente rico cuando la gente te lo agradece. En Buen día puedo hacer todos los géneros del periodismo, no tengo espacio para aburrirme, aquí estoy muy bien.

¿Le han dicho sus jefes, Edgar esto no se puede hacer?
No.

¿Nunca?
Me han dicho, asegúrese de esto, esto y esto, para no injuriar, calumniar ni difamar.

¿Cómo es la relación con sus jefes?
Es muy buena, estupenda. La confianza es total, honestamente considero no tener jefes, ellos no me dicen qué hacer. Revisamos de manera general  el presupuesto, el camino o cambios que vienen.

¿Siente que ha sido sobre expuesto en Teletica?
(Piensa) Yo salgo en varios programas, pero son de alto perfil y dan de que hablar, por ejemplo,  El Chinamo en su lanzamiento al igual que Bailando por un Sueño fueron una revolución. Buen día es el programa con más audiencia en la mañana.

Que quede claro. Yo no he pedido ninguno de esos trabajos (Realities shows), los productores son quienes me piden participar. Sobre expuesto, tal vez.

¿Le han molestado las críticas en el ámbito personal?
Al principio me enfermaba una semana y pensaba en retirarme, me preguntaba ¿Seré bueno para esto? Lo que pasa es que con el tiempo uno madura y le da importancia a lo importante.

¿Son “serrucha pisos” en Costa Rica?
La gente está acostumbrada a decir que lo somos, pero me parece que ni mas ni menos que otros países. He sabido guardar distancia, decidí en algún momento de mi carrera no desgastarme en gente que dice y hace cosas para joderte.

Chavela Vargas dijo que en Costa Rica no apoyan lo nacional y que aplauden  estupideces. ¿Qué piensa?
Tiene cierto grado de razón, estoy seguro que nunca me ganaré el premio Pío Víquez ni jamás me dedicarán el Festival de la Luz. Si te das cuenta la gente que ha tenido el honor de ser mariscal es porque se ha ido al extranjero, a veces la gente piensa que vos sos bueno si te vas fuera del país.

¿Qué te complace?
Algo que me complace es entrevistar. Por ejemplo, Thalía,  al terminar la entrevista que le realicé, me miró a los ojos y me dijo: te felicito es la mejor entrevista que me hicieron hoy y en mucho tiempo, haces un extraordinario trabajo… Eso te llena mucho.






¿Es ese su Pío Víquez?
De alguna manera.

¿Qué le falta como profesional?
He probado muchas cosas profesionalmente. Creo que puedo hacer de Buen día un mejor programa, hay espacio para crecer.

La competencia. ¿Qué significa para usted?
La competencia es rica, sobre todo cuando uno gana (risas).

Giros…
Desde que nació Buen día hemos competido con varios programas de Repretel, como Esta Mañana, Despierta América, Cómplices y la que más se nos ha acercado es Giros, que ha sido lo más parecido a Buen día.  Me la tomo como ese competidor que está ahí atrás, picándote, haciendo que no te durmás en los laureles. En 14 años nunca hemos perdido el liderato y la gente sabe quién copia a quien.


El flaco Silva como popularmente se le conoce dice estar en su mejor momento, en la etapa más productiva como profesional, donde exalta el compromiso y el talento como los principales componentes del periodismo.